sábado, 14 de agosto de 2021

Las necesidades afectivas de los niños

 -Mi amor, quieres fideos o puré?

-Quiero upa

Y dejé el agua hirviendo sola, y corrí a aupar a mi cachorro.

Y en ese diálogo, y en ese instante, descubrí, cuan errados estamos a veces los adultos.
Cuantas veces subestimamos las necesidades afectivas de nuestros hijos y no las categorizamos como necesidades básicas primarias.
Cuántas veces damos prioridad y nos preocupamos por si comió lo correcto, si durmió bien, si se bañó, si se abrigó, y no nos preguntamos si le faltó un abrazo, una caricia, un "te quiero".

Claro que preocuparse por todo eso son muestras de cariño, pero ese mensaje llega explícitamente a nuestros hijos?

Hay veces que creemos ser muy afectivos, cariñosos y demostrativos, pero, realmente lo somos lo suficiente?

Las necesidades afectivas son tan (o aún más) importantes que las alimenticias, las de descanso, de movimiento y de higiene.

Los niños necesitan sentirse amados, valorados y cuidados desde edades muy tempranas. Y en nuestro afán por protegerlos tanto y que no les falte nada medible, tangible, a veces ignoramos, minimizamos, postergamos o incluso sin saberlo, delegamos en otros, la satisfacción de sus necesidades de contención y cariño.

Los padres y madres solemos ser las figuras de referencia de nuestros hijos. Formarán su propio autoconcepto a partir de lo que crean que significan para nosotros. Y de ahí su autoestima y autoconfianza. Asumirán un lugar en el mundo y se enfrentarán a la vida, con eso, a partir de eso.

Entonces hoy...
  • Lo miraste a los ojos al hablarle?
  • Conectaste?
  • Le hablaste con dulzura?
  • Escuchaste con atención lo que tenía para contarte?
  • Validaste sus emociones?
  • Le diste los suficientes besos y abrazos?
  • Le dijiste cuánto lo quieres?
  • Te aseguraste que supiera cuánto significa para ti?
  • Le agradeciste por existir?
Qué nunca falte el amor y su expresión.
No importa cuán grandes ni cuán pequeños sean tus hijos, siempre les gustará sentirse amados.

Al final... casi no comió.
Pero se durmió con el corazón contento.

Fuente: Facebook

Las necesidades afectivas de los niños

Dejar de romantizar el abandono paterno

Una reflexión muy buena sobre el abandono paterno que encontramos en Facebook y aunque no sabemos su autoría, queremos compartirla y conocer sus opiniones en los comentarios.

Dejar de romantizar el abandono paterno

Reflexión : Dejar de romantizar el abandono paterno

"Él se lo pierde" me dijeron por años
ante cada lágrima que derramé por él.
Cada ausencia,
cada logro donde mis ojos lo buscaron sin éxito en cada rincón.

"Él se lo pierde" le dijeron a mi madre.
Mientras enloquecía e intentaba rearmarse, sin lograrlo.
Mientras dos manos no le alcanzaban para sostener tanta soledad.
Mientras intentaba desaparecer ella también.

"Él se lo pierde" nos dijeron.
Y nos mintieron.

Él no se perdió nada.
Él viajó.
Él amó.
Él construyó una nueva vida.
Él disfrutó.
Él vivió la vida que quiso.
Fue feliz.

Fue feliz a costa de nuestras noches de insomnio. De terror. De pánico.
De que nos falte cosas
A costa de nuestra felicidad, de nuestra salud.

Él no se lo perdió.
Nosotros nos lo perdimos.
Nosotras teníamos derechos y él obligaciones.

Nosotras y tantos otr@s niñ@s, porque esto no me pasó a mi, esto es de lo más común.

Ellos, los padres que abandonan, no se pierden nada. Ellos eligen libremente.

Y en sus elecciones, eligen no llevar a sus hij@s nunca más a un cumpleaños,
Ni de vacaciones,
Ni comprarles un regalo para un amigo,
Ni ir a pedir la beca para el colegio,
Ni pagar un campamento de verano,
Ni venir a un cumpleaños (o llamar),
Ni a bancar una fiebre,
Ni nada.

Y esto muchas veces sucede antes del abandono físico. Varones que les cuesta hacerse cargo de la paternidad. Aunque la hayan deseado. Que no saben cómo. Que ni se les cruza por la cabeza dejar de salir o de ir a jugar al fútbol porque el niño está enfermo.
Decime si todo lo que dije, no aplica a muchos varones que viven con sus hijos.

Dejemos de victimizar y de romantizar el abandono. Porque a la frase "él se lo pierde" hasta le falta un "pobre" adelante. Como si fuese una injusticia del destino, algo que les ocurre a los hombres y no pueden manejar y bué, ellos se lo pierden.

No.
Basta.
El abandono es abandono.
Siempre.
Y hay que hacerse cargo.

Lo que pensaba antes de tener hijos

Un texto sobre la maternidad de autoría desconocida que encontramos en Internet, una reflexión hermosa que titulamos como "Lo que pensaba antes de tener hijos" y que acompañamos con este hermoso dibujo de Aldo Tonelli. Si te sentiste identificada, no olvides compartir en tus redes sociales.

Lo que pensaba antes de tener hijos

Lo que pensaba antes de tener hijos

Antes de tener hijos mis hijos se iban a llamar Santiago, Daniela y Tadeo.
Pobre, pensaba que iba a tener tres hijos, ¡tres!.

También pensaba que jamás iba a engancharme con una película infantil y una tarde terminé llorando a cántaros con Toy Story 3.

Cuántas cosas imaginamos antes de tenerlos, cuántas de esas cosas se hacen realidad? Antes de tener hijos pensaba que me iba a costar tener hijos y después me sorprendí de lo rápido que fue, aunque no me amigué con la idea hasta un tiempo después.

Estaba convencida de que durante el embarazo iba a engordar nueve kilos, según el famoso "kilo por mes", pero terminé con 14 kilos arriba sin poder creer el número estrafalario que anunciaba la balanza.

Creía que ser mamá no podía ser tan difícil según lo que me contaban las otras mamás, pero el día que llegamos a casa sentí el miedo más irracional que jamás había sentido y entendí que muchas de esas otras mamás no me estaban diciendo la verdad.

También creía que mal dormida, mi humor iba a vivir malhumorado, hasta que un domingo me hizo reír a las 6:50 am y supe que era capaz de sonreír al alba, aunque casi no hubiera dormido. Y en domingo!

Pensaba que mis hijos no iban a ver tele hasta los 2 años hasta que me di cuenta de que, si la prendía, podía bañarme, peinarme y vestirme, todo de un tirón y ni lo dudé.

Pensaba que a los tres meses ya lo iba a pasar a su cuarto y era el mes 8 y todavía seguía durmiendo al lado mío. Antes de tener hijos jamás se me iba a caer un hijo de la cama y un día sucedió, en una milésima de segundo que me di vuelta, y volví a sentir ese miedo irracional del día que entramos en casa y empezaba, formalmente, mi nueva vida.

Estaba segura de que no iba a escucharlo cuando se despertara de noche "porque duermo como un tronco", y cuando se lo dije a la puericultora, me miró, sonrió con un dejo de pena y me acarició la cabeza. Ella sabía que sí iba a escucharlo. Y tenía razón. Algo se activa adentro de una que hace que el sueño mute y que seas capaz de descansar, aún con un ojo abierto, una oreja parada o un brazo a 90 grados.

Estaba segura de que a los pocos meses iba a querer volver a sentarme con el teclado y escribir notas, pero después me di cuenta de que no me daba la cabeza, como si las neuronas estuvieran dormidas. Antes de tener hijos pensaba que no iba a hacer falta levantar la voz, hasta que un día me encontré pegando un grito en plena calle; antes de tener hijos veía problemas donde no los había pero después me di cuenta de que ésos, en realidad, no eran problemas.

Antes de tener hijos pensaba que, cuando los tuviera, mi vida iba a cambiar para siempre, y esto fue en lo único que no me equivoqué. Hubo un segundo en que mi vida cambió para siempre, ese segundo en que empecé a querer a otra persona, muchísimo más que a mi propia vida.

Seguridad en APPs para niños

Algunos juegos recopilan información de los usuarios, integran publicidad invasiva o permiten a los menores hacer compras sin autorización. Por ello, la medida de seguridad más efectiva para proteger la privacidad de tus hijos es revisar todo lo que instalas en tu computadora, tabletas y teléfonos celulares. Cuidado con los bebés y el Internet.

Seguridad en APPs para niños

Seguridad en APPs para niños

Diferentes encuestas afirman que la mayoría de los padres que cuentan con una tableta, computadora o smartphone, la comparten con sus hijos. Lo delicado no es que usen los gadgets sino la información que los pequeños pueden compartir sin estar conscientes de ello al navegar solos, por ejemplo cuando descargan videojuegos.

La gran mayoría de las miles de aplicaciones dirigidas a los niños no ofrece información de privacidad, lo que hace difícil para los padres tomar decisiones sobre qué aplicaciones son seguras para los niños.

Algunas aplicaciones para teléfonos pueden entrar a la geolocalización o contactar información almacenada en el teléfono. Pero los mayores problemas de privacidad en las aplicaciones para niños involucran publicidad.

Los anuncios dentro de una aplicación pueden incorporar varias capacidades permitiendo al usuario hacer cosas como llamar directamente a números de teléfono o visitar sitios web que aparecen en un anuncio.

Además, conectarse con las redes sociales también puede ser un problema, especialmente con juegos que permiten a los niños compartir sus marcadores en Facebook o en otras redes.

De cualquier manera, esto puede conducir a compartir información a los desarrolladores de las aplicaciones, redes de publicidad o incluso criminales que planean aplicaciones infectadas con trojans en los mercados de aplicaciones.

En general, es una buena idea revisar los permisos que una aplicación solicita antes de que la descargues y la instales. Por ejemplo, un juego ¿realmente necesita entrar a tu lista de contactos en el teléfono?

Existen algunos controles que permiten a los padres restringir que aplicaciones pueden ser descargadas. Asimismo, los sistemas operativos móviles iOS de Apple permiten que los padres entren con una contraseña a aplicaciones específicas y sitios web móviles (como el navegador de web móvil Safari o YouTube), o incluso a la tienda de aplicaciones, así como a la cámara, la transferencia de localización y los mecanismos de compra para aplicaciones.

Madre soltera y papá ausente

Un texto para reflexionar y pensar sobre lo difícil que es ser madre soltera y lo fácil que es ser papá cuando no están dispuestos a renunciar a su libertad para dedicarse a su hijo, porque dicen que necesitan su "espacio" y no saben que eso que llamamos nuestro espacio ya no es nuestro, es de nuestros hijos. En fin qué fácil es ser papá cuando no soportan el dolor de parir, de amamantar, de cargar tu hijo después de una cesárea, o ir al baño después de un parto, cuando no saben qué es no volver a dormir tranquilo por cuidar el sueño de alguien más, no saben qué es renunciar a su libertad para dedicarse a su hijo. Qué fácil es ser papá ahora que tu bebé está pequeño y necesita también de ti, de tu tiempo... Pero qué difícil será cuando el tiempo pase y tu hijo crezca, y te hayas perdido el mejor momento para poderlo tener en tus brazos y abrazarlo, porque para cuando eso pase tal vez ya no necesite de ti, porque su mamá lo fue todo para él.

Madre soltera y papá ausente

Reflexión : Madre soltera y papá ausente

Bebé enfermo no duerme, bebé enfermo no se alimenta... Pero papá continúa su vida, papá no se preocupa, papá desaparece, papá no visita.. Papá siempre tiene una excusa. Pero mamá, mamá siempre está aquí, mamá pierde la noche conmigo, mamá inventa cosas para comer, mamá me lleva al médico!

Papá no sabe que lloro de madrugada con nariz tapada sin poder dormir, pero mamá despierta me pone en el pecho con toda la paciencia del mundo y pierde la noche, las noches fueron hechas para dormir.. Mientras eso, Papá abre la boca y dice que mamá le prohibió venir a verme, pero escucho mamá me pregunta “dónde está papá?”

Papá dice que en el futuro me llevará a su casa, pero él ni sabe lo que me gusta comer, y ni sabe más como me gusta dormir!! Papá pierde tantas cosas que hago ya mamá parece una tonta aplaudiendo y festejando cada cosita que logró solito... Papá piensa que la pensión es todo, pero ni siquiera sé su significado... Sé el significado de quien me abraza, de quien me besa, de quien me pone en el pecho después de una caída. Papá piensa que el dinero da para todo, incluso piensa que mamá usa en tonterías.. Apenas sabe que mamá aprieta y aprieta la plata, Papá piensa que todavía soy muy pequeño, que no como o vivo de avena.

Papá no vive mi mundo y quiere que yo viva el suyo, mira papá voy a crecer. Y no extrañes si creo que mi superhéroe favorito es mamá! Mamá habla de mí, papá interpreta que es de él.. Cree que mamá está loca... Cuántas locas ha tenido papá? Al punto de olvidarme.. Ah, Papá ni sabe. Necesito ropa, zapatos nuevos, pero mamá prometió que el mes que viene va comprar. Sabes papá, tengo en mí que mejor madre no podrías darme, gracias por haber acertado en esa viste? Despierta papá estoy creciendo y estoy enamorado de la loca, ganar no será tan fácil. Y si por casualidad te extraño, no fue culpa de mamá...

Tener relaciones sexuales en la misma habitación donde están tus hijos es abuso sexual

"Mi padre se queda desnudo y mi madre también, se quedan uno encima del otro y hacen unos ruidos feos, mi padre golpea a mi madre, ella siente dolor, eso me está dando mucho miedo, tengo miedo de un día mi padre mate a mi madre en la cama, ayúdame, tengo miedo."


Este fue un pedido de socorro de una niña de 6 años que estudiaba en una escuela donde una especialista fue a hacer un trabajo de Educación Sexual. Después de haber dicho que el cuerpo de cada niño era especial y precioso, y de presentar cómo se debe proteger el cuerpo, esta niña levantó la mano y dijo que su madre no sabía proteger su cuerpo.

Este discurso llamó la atención de la profesional. Al final de las dinámicas con los niños, llamó a esta niña para conversar un poco. Fue ahí donde ella le pidió que le ayudara a proteger a su madre de la "violencia" de su padre.

Se procedió a hablar con los padres de la niña. Una pareja simpática, cariñosa, padres comprometidos con la hija. La escuela dio las mejores referencias. Cuando se les comentó de la petición que la hija había hecho, ellos quedaron arrasados, avergonzados.

Lo que llamó la atención fue cuando ellos dijeron: "¡Estábamos seguros de que estaba durmiendo!"

Queridos padres, si han optado por hacer cama compartida o traer a sus hijos a dormir en la misma habitación, no dejen de tener sexo por eso, pero no pongan al niño en el peligro de ver el momento íntimo de ustedes.

Los niños que presencian las relaciones sexuales fueron sometidos a un abuso sexual sin contacto físico. Porque exponer al niño a escenas de sexo SÍ es abuso sexual. Y, hasta los 7 u 8 años, el niño tiene la impresión de que su padre está matando a su madre. Lo que lo deja perturbado, angustiado, además de otros perjuicios.

Sabemos que no todas las familias tienen más de un cuarto en sus casas, que muchos padres viven en las casas de sus padres y no tienen otra forma que no dormir con sus hijos. Si este es su caso, busquen otro ambiente u horario en que el niño no esté. En fin, juntos busquen otra forma.

La cuestión aquí no hace referencia a dormir o no con los hijos, sino a tener sexo en el mismo ambiente que ellos.

Este es sólo uno de los muchos casos de niños que ya presenciaron a los padres en un momento de relación sexual.

Tener relaciones sexuales en la misma habitación donde están tus hijos es abuso sexual

No permitas que tus hijos sufran de sobrepeso y obesidad

Los hábitos del niño inician en casa con el aprendizaje cotidiano, a través de sus padres. Sin embargo, intervienen factores sociales, económicos y culturales que se van reforzando en la escuela y en el medio ambiente en que se desenvuelve; por ello es importante intervenir en las primeras etapas de la vida para que adquieran buenos hábitos alimenticios.

No permitas que tus hijos sufran de sobrepeso y obesidad

No permitas que tus hijos sufran de sobrepeso y obesidad

¿Qué son la obesidad y el sobrepeso?
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La obesidad es un proceso que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia.

¿Cuáles son las causas de la obesidad y el sobrepeso?
La causa fundamental de la obesidad y el sobrepeso es un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías. Los factores más importantes son: La modificación mundial de la dieta con una tendencia al aumento del consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes; así como, la tendencia a la disminución de la actividad física debido al sedentarismo.

¿Cuáles son las repercusiones frecuentes del sobrepeso y la obesidad en la salud?
Enfermedades crónicas, tales como: Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, algunos cánceres, etc. La obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.

¿Cómo reducir la carga de obesidad y sobrepeso?
1. Reducir el consumo de calorías procedentes de las grasas, así como la ingesta de azúcares.
2. Aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, granos integrales y frutos secos.
3. Aumentar la actividad física (al menos 30 minutos de actividad física regular, de intensidad moderada, la mayoría de los días).

La prevención de la obesidad se inicia con el seguimiento cuidadoso de la mujer embarazada y con una adecuada  orientación a la familia sobre hábitos alimentarios saludables.

Hábitos saludables

1. Hacer de 3 a 5 comidas balanceadas diarias
2. Establecer horarios de alimentación
3. Aumentar consumo de verduras
4. Disminuir consumo de carbohidratos simples, como bebidas dulces (ejemplo: refrescos y jugos)
5. Disminuir consumo de grasas